La Unión de la Izquierda y la coalición presidencial se impusieron en la primera vuelta de las elecciones legislativas. Sus numerosos duelos en la segunda vuelta y la configuración de la futura Asamblea Nacional marcan el retorno de la división izquierda-derecha en la política francesa
Si la elección presidencial había propuesto en la segunda vuelta un nuevo enfrentamiento entre Emmanuel Macron y Marine Le Pen tras el vivido en el año 2017, las elecciones legislativas están marcadas por el renacimiento de un bloque de izquierdas enfrentado a la alianza presidencial.
La Nueva Unión Popular Ecológica y Social (Nupes) de Jean-Luc Mélenchon se situó ligeramente en cabeza el domingo 12 de junio en la primera vuelta de las elecciones legislativas, con un 25,6% de los votos, según una estimación de Ipsos Sopra Steria, justo por delante de Ensemble!, la coalición presidencial, que obtuvo un 25,2% de los votos. Por detrás, el Rassemblement National obtuvo el 19,1%, Les Républicains el 13,6% y Reconquête el 4,1%.
Para la jefa del Gobierno, Elisabeth Borne, la coalición presidencial es “la única fuerza política capaz de obtener una mayoría en la Asamblea Nacional”.
Un “proyecto contra proyecto” entre rondas
“Tengo la sensación de que hemos dado la vuelta a la tortilla, la izquierda se daba por muerta, hemos desbaratado todos los pronósticos y llegamos a la cabeza de esta primera vuelta”, subrayó la diputada de la LFI, Clémentine Autain, en TF1.
Los duelos entre Nupes y Ensemble! en la mayoría de las circunscripciones para la segunda vuelta de las elecciones legislativas del domingo 19 de junio, representa un retorno de la división izquierda-derecha en el panorama político francés. “A partir de ahora, se abre una segunda ronda de aclaraciones, proyecto contra proyecto”, comentó el Ministro Delegado de Cuentas Públicas, Gabriel Attal, en el plató de TF1.
El aumento de los salarios, la edad legal de jubilación, la fiscalidad, los servicios públicos, la educación o la planificación ecológica, Europa: casi todo opone a la Nupes y al Ensemble! en términos de ideas. Esto es suficiente para ofrecer un verdadero debate a los votantes durante los siete días que transcurren entre las dos rondas.
La apuesta de la participación en la segunda ronda
Para ambos bandos, el reto será, obviamente, movilizar a los votantes. Menos de uno de cada dos votantes acudió a las urnas el domingo. La tasa de abstención batió un nuevo récord y se situó en el 52,3%, según los datos de Ipsos Sopra Steria. Es ligeramente superior a la de hace cinco años, cuando alcanzó el 51,3%. El repunte de la participación (26,3% de abstención en la primera vuelta) observado en las elecciones presidenciales de abril fue efímero.
Un statu quo en la segunda vuelta favorecería a la coalición presidencial. “Tenemos una semana para convencer y obtener una mayoría fuerte y clara”, dijo Elisabeth Borne, la primera ministra, el domingo por la noche. “A todos los que se han abstenido, quiero decirles esta noche que crean en la fuerza de su voto y que hagan oír su voz el próximo domingo”, añadió.
Nupes, por su parte, necesitará un aumento de la movilización para aspirar a la victoria. Jean-Luc Mélenchon no se equivocó al pedir a los votantes que “se sumen” a la segunda vuelta. “Llamo a nuestro pueblo, a la vista de estos resultados y de la extraordinaria oportunidad que supone para nuestra vida personal y para el destino de la patria común, a insurgir el próximo domingo, para rechazar definitivamente los desastrosos proyectos de la mayoría del señor Macron”, puntualizó.
Con el retorno de la división izquierda-derecha, Marine Le Pen y el Rassemblement National corren el riesgo de quedar relegados a un segundo plano. La finalista de la elección presidencial consideró posible enviar “un grupo muy numeroso” de la RN a la Asamblea Nacional, algo inédito desde 1986. Sin embargo, su futuro grupo no debería superar los 45 escaños, según las proyecciones de Ipsos Sopra Steria.
Por otro lado, sólo Nupes y Ensemble! enviarán varios cientos de diputados a la Asamblea, al menos 400 de acuerdo con Ipsos Sopra Steria. A falta de conocer el futuro ganador de la segunda vuelta, está claro que el Palais Bourbon está a punto de experimentar un vuelco con el regreso de un gran bloque de izquierdas contra la coalición presidencial.
Por Romain Brunet-France24