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El Gobierno lanza un salvavidas a los deudores de créditos UVA: así controlará el aumento de cuotas

El Banco Central suma una nueva tarea: pondrá bajo la lupa la evolución de las cuotas de los créditos hipotecarios. Qué regla hará respetar.

comienzo de este año, el Gobierno estableció que las cuotas de los créditos hipotecarios UVA no podrían superar el 35% de los ingresos de los deudores. Ahora, meses después y con los deudores bajo fuerte presión de los bancos, el Banco Central confirmó que verificará que esa disposición se cumpla.

El BCRA anunció este jueves que estableció una instancia de monitoreo que permitirá identificar y atender posibles casos de vulnerabilidad que afecten a deudores hipotecarios UVA, dentro del marco establecido por el Decreto 767/20.

La autoridad montaria detalló que, según las relaciones cuota-ingreso declaradas por las entidades financieras otorgantes para cada una de las financiaciones, más del 90% de las personas deudoras enfrentará una relación cuota-ingreso inferior al 35% en julio de 2022, cuando finalice el cronograma de convergencia.

No obstante este monitoreo, los tomadores de créditos UVA se encuentran en problemas para enfrentar las cuotas y espera que una mejor solución llegue de parte de alguno de los proyectos que avanzan en el Congreso de la Nación.

El Gobierno Nacional y el Banco Central dictaron diferentes medidas, en el marco de las políticas para atender las consecuencias de la pandemia de Covid 19, tendientes a resguardar la situación de las personas deudoras del sistema financiero. En particular, los Decretos 319/20 y 767/20 establecieron el congelamiento de las cuotas de créditos hipotecarios actualizados por Unidad de Valor Adquisitivo (UVA) con vigencia entre abril de 2020 y enero de 2021.

A fin de evitar saltos sustanciales en la evolución de las cuotas tras el prolongado período decongelamiento, el Decreto 767/2020 en el artículo 3° estableció un mecanismo de convergencia convigencia entre febrero de 2021 y julio de 2022.

Para prevenir posibles situaciones de vulnerabilidad en el marco de la convergencia, en el artículo 4° se estableció un mecanismo de reaseguro que obliga a las entidades financieras a ofrecer facilidades a los deudores, siempre que se supere la incidencia de las cuotas sobre los ingresos.

Las estimaciones realizadas a partir del índice de salarios elaborado por el INDEC, permiten concluir que la relación cuota-ingreso se ubicará por debajo del 35% al finalizar la convergencia en juliode 2022. De todas maneras, el Banco Central resolvió crear un régimen informativo que permitirá el monitoreo y alerta temprana para identificar y atender posibles casos de riesgo que afecten a personas deudoras.

El Gobierno permitirá que las cuotas abarquen hasta el 35% de los ingresos de los deudores.

Hipotecados UVA, cada vez bajo mayor presión

No hay respiro para los tomadores de créditos UVA. A fines de abril, los endeudados comenzaron a recibir notificaciones de los bancos que, entre otras pautas, incluyen cláusulas “irrevocables” que vetan la posibilidad de futuros reclamos si hay cambios en montos y plazos de pago.

En las últimas horas, sendas cartas provenientes de instituciones bancarias llegaron a hogares de hipotecados de todo el país con detalles sobre las deudas a cubrir tras el final de los créditos pactados. Las misivas incluyen, también, ítems donde se insta a los deudores a renunciar a cualquier maniobra legal referida a las deudas que generó el congelamiento, diferimiento y convergencia establecidos por el Gobierno durante el primer año de pandemia.

Entre los hipotecados sobrevuela la idea de que estos cambios de último momento guardan algún tipo de relación con una potencial restructuración de las deudas que podría surgir del mismo oficialismo.

“Hay una mirada clara de que los bancos están tratando de que los deudores firmen estas cartas, renunciando a futuros reclamos o derechos que nos asisten. Quizás, intuyendo alguna reestructuración o cambio que equilibraría un poco las partes”, dijo a iProfesional una referente de Hipotecados UVA.

Desde esa misma organización, una experta legal consultada se refirió a los aspectos detallados en las cartas que emitieron los bancos.

“Buscan que se firmen esos documentos como forma de asentar la deuda que se generó a partir de las medidas paliativas que dictó el Gobierno. Esas deudas, según lo dispuesto, se transformaron en UVA y pasaron al final de los créditos. Pero quedaron por fuera del contrato de hipoteca original. Están tratando de fijar un reconocimiento”, afirmó a este medio.

“Muchos bancos están agregando cláusulas abusivas, haciendo renunciar al deudor a cualquier tipo de reclamo que pueda hacerse con posterioridad. Deberían llamar a los consumidores en forma previa para explicar esta situación, para que uno firme sabiendo lo que está haciendo”, dijo a iProfesional.

“Esto es una muestra de toda la desprolijidad en torno al crédito hipotecario. Este tipo de parches genera más violación a los derechos de defensa del consumidor. Y, por otra parte, le otorga más poder a los bancos”, añadió.

Todo esto ocurre a muy poco de que el Gobierno exponga qué hará con la situación de los hipotecados. En ese sentido, Jorge Ferraresi, titular de la cartera de Desarrollo Territorial y Hábitat, informó recientemente que esta semana comunicará medidas para los endeudados UVA.

El pronunciamiento oficial es esperado con expectativa luego de que algunos bancos amagaran comenzar con los remates. Hasta el momento, el pedido de bonificación de cuota sólo encontró eco en el Provincia.

Una de las misivas a firmar emitidas a tomadores del crédito:

El banco en cuestión cuenta con 16.677 préstamos hipotecarios UVA vigentes y una mora inferior al 1 por ciento. El Nación, en tanto, resolvió suspender por seis meses cualquier tipo de acción judicial en contra de los endeudados con dificultades de pago.

Por su parte, el Banco Ciudad ofreció reprogramar cuotas impagas para el final del pago original establecido. Reconoce una mora del 0,2 por ciento sobre un total de 9.000 créditos UVA.

Con la mirada puesta en lo que dictamine el Gobierno en el transcurso de esta semana, las más de 100.000 familias afectadas por el incremento de los montos piden “la reestructuración de la deuda y que las cuotas vuelvan a un estado de equilibrio y de sustentabilidad para poder hacer frente a las mismas”.

Un escenario complicado

El primer congelamiento se impuso en 2019 y el monto impago iba a prorratearse el año pasado, pero la irrupción del Covid-19 derivó en una extensión de la medida.

Tras las sucesivas interrupciones se llegó a este 2021 en el cual, desde marzo, los tomadores de créditos comenzaron a enfrentar una cuota actualizada por inflación y una fracción de lo que no se pagó desde 2019 a esta parte. Quienes accedieron a los UVA durante el macrismo, según lo dispuesto por el Gobierno, tienen que cubrir esos montos recargados por al menos 18 meses.

La inflación disparó el incremento de las cuotas y el congelamiento amplió la deuda.

UVA aumentó más del 305 por ciento entre 2016 y 2020 mientras que los salarios en el mismo período merodearon una suba del 245 por ciento. La pérdida de poder de pago de quienes accedieron a los créditos seguiría profundizándose este año siempre a partir de la inflación proyectada.

A fines de enero, la organización que integra a los hipotecados exponía que, dado el escenario inflacionario, “sin congelamiento y sin posibilidad de diferir hasta el final del crédito, -el UVA- se convertirá en una bomba de tiempo que será imposible de pagar”. La bomba finalmente explotó en marzo, con los primeros remates de propiedades.