La transmisión electrónica de datos que pretende implementar el Gobierno en las PASO genera inquietud. En el simulacro realizado días atrás el sistema no funcionó y Di Lello no descartó la posibilidad de los problemas se repitan el próximo 11 de agosto.
El fiscal con competencia electoral Jorge Di Lello reconoció que el sistema de transmisión electrónica del escrutinio provisorio, que el Gobierno contrató para implementar en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 11 de agosto, puede fallar o podrían registrarse demoras en la recolección de datos. De todos modos, remarcó que “La verdad está en el escrutinio definitivo”.
Las dudas comenzaron a crecer tras el fallido simulacro del nuevo sistema electrónico de transmisión de datos , a cargo de la empresa Smartmatic, y que generó una presentación por parte del PJ y duras advertencias del titular del justicialismo, José Luis Gioja . “Tenemos fundadas sospechas para afirmar que el proceso electoral podría estar viciado de nulidad”, apuntó Gioja.
Di Lello fue tajante respecto del resultado final de las elecciones primarias y aseguró que “no hay posibilidad de fraude”. En ese sentido, agregó que “no hay motivos para dudar sobre la transparencia de las elecciones”.
El fiscal electoral justificó su afirmación con los argumentos contrarios con los que el Gobierno impulso el cuestionado sistema electrónico: “Nuestro sistema tiene una apariencia de cuestión vetusta, pero eso mismo lo hace muy seguro respecto al resultado y a la imposibilidad del fraude”.
En ese sentido, Di Lello adelantó que en caso de que aparezcan dudas sobre la elección se podrán abrir las urnas y contar los votos. “La verdad está en el escrutinio definitivo y se pueden abrir las urnas”, apuntó en diálogo con radio La Red.
Sin embargo, el fiscal reconoció las dudas que surgieron a partir de la fallida prueba realizada por el Correo Argentino y Smartmatic. “No estuve en el simulacro, es un tema técnico. Por ahí fue apresurado ponerlo en práctica y se está viendo la prueba y el ajuste”, se despegó del sistema electrónico de transmisión y agregó: “Si algo sucediera, no alteraría el resultado final”.
Di Lello consideró que en caso de ocurrir una falla con el nuevo sistema por una demora en la recolección de datos para el conteo provisorio, sería “lamentable” porque “generaría una situación de zozobra”.