El asesinato de la radióloga conmocionó a Chaco a fines de octubre de 2012. El asesino, que cumplía condena por cuatro violaciones, había salido de la cárcel dos semanas antes del hecho con libertad condicional. Por su caso, se creó la figura de femicidio.
En la madrugada del sábado 20 de octubre de 2012, Tatiana Kolodziey se subió a un remis para ir a ver a su novio, pero nunca llegó a destino. La encontraron violada y asesinada tres días después en un camino rural en las afueras de la localidad chaqueña de Resistencia.
Con el avance de la investigación se supo que el asesino fue aquel remisero, un hombre llamado Juan Ernesto Cabeza que cumplía condena por cuatro violaciones, pero que dos semanas antes del crimen había salido de la cárcel con libertad condicional.
El caso que conmovió a todo el país hace 12 años, derivó en un juicio político al juez que otorgó el polémico beneficio y puso nuevamente tras las rejas a Cabeza, pero esta vez con una condena a prisión perpetua. También obligó a un debate legislativo y se creó la figura del femicidio, como una forma de criminalizar de modo agravado los homicidios relacionados con la violencia de género.
El crimen de Tatiana ya es un caso cerrado, pero para su padre quedó al menos un cabo suelto. Alfredo Kolodziey nunca se convenció de que su hija hubiera sido una víctima elegida al azar por el remisero y apuntó directamente sus sospechas contra quien en ese momento era la pareja de la joven.
“El novio de Tatiana se borró desde el primer día, no tuvimos más contacto”, dijo a TN Kolodziey. Y agregó: “Aparentemente, él andaba en el tema de la droga y por ese motivo empezaron las discusiones y las peleas entre los dos”.
Durante el juicio, la fiscalía reveló un informe telefónico que mostraba la existencia de llamadas entre Cabeza y un amigo del novio de la víctima. Al ser consultado al respecto, Enciso negó rotundamente conocer al imputado, pero admitió que había “borrado mensajes”.
“Nunca me cerró, pero tampoco creí que ella fuera a terminar así”, lamentó el padre de Tatiana.
El femicidio de Tatiana Kolodziey
Poco después de la medianoche de ese 20 de octubre fue la última vez que vieron con vida a Tatiana. Había llamado a una agencia de remises y cuando el auto llegó a buscarla, la radióloga de 33 años se subió sin sospechar que ese sería un viaje a la muerte.
No hubo más noticias de ella durante casi 72 horas. Fue entonces cuando la causa por la desaparición de la joven dio un vuelco dramático y se convirtió en la investigación de un crimen.
El cuerpo de Tatiana Kolodziey fue encontrado el martes 23 de octubre en un descampado a tres kilómetros del centro de Resistencia. La autopsia determinó que la habían golpeado, violado y estrangulado la misma madrugada que la secuestraron.
Además, los forenses detectaron que la víctima tenía algunas heridas defensivas. Había luchado por su vida.
Un asesino al volante
Cabeza quedó en la mira de la Justicia inmediatamente después de que la remisería para la cual trabajaba diera su nombre cuando los investigadores preguntaron por el chofer que había ido a buscar a la víctima el sábado a la noche.
Al identificar al sospechoso se supo que usaba un carnet de conducir falso de la Municipalidad de Puerto Vilelas, ya que por sus antecedentes penales tenía prohibido trabajar en esa actividad.
De hecho, todavía no había agotado su condena a 24 años de prisión por la violación de cuatro mujeres cometidas entre 1995 y 1996, cuando trabajaba como taxista en la Capital Federal. Sin embargo, el juez de Ejecución Penal Axel López le otorgó la libertad condicional el 26 de septiembre, tras cumplir las dos terceras partes de su pena.
Así, a pesar del informe del Cuerpo Médico Forense que desaconsejaba su excarcelación debido a la existencia de “factores personales de riesgo de reincidencia, trastornos de personalidad antisocial” y que el sospechoso “no tenía noción de normas sociales, es decir, no sabe o no puede adaptarse a ellas”, Cabeza abandonó la Unidad Penitenciaria 7 de Resistencia y en menos de un mes volvió a atacar.
Pero a Tatiana no solo la violó, como a sus otras víctimas. A ella la asesinó. En medio de la conmoción por el crimen, la remisería para la que trabajaba el femicida fue clausurada por la Municipalidad de Resistencia.
El cuerpo habla
El caso llegó a juicio en 2014 y Juan Ernesto Cabeza fue el único acusado por el secuestro, violación y asesinato de la radióloga de 33 años, Tatiana Kolodziey.
“(Tatiana) No pudo contar lo que le pasó, pero su cuerpo sí habló de una manera clara y contundente”, afirmó la presidenta del tribunal, Marisa Lehmann, antes de anunciar la sentencia.
La carga de la prueba y los antecedentes no dejaron lugar para las dudas sobre la responsabilidad de Cabeza en el hecho y la resolución de los jueces fue igual de tajante. El remisero fue condenado a prisión perpetua y trasladado, a pedido de la familia de la víctima, a la Unidad Penal 6 de Rawson, en la provincia de Chubut.
Un capítulo aparte
El impacto por el crimen fue tal que motivó un debate en el Congreso para la creación de una nueva figura penal.
El 14 de diciembre de 2012, el Boletín Oficial de Argentina publicó la ley 26.791 que incorporó la figura de femicidio en nuestro Código Penal dentro del artículo 80. Allí se estableció que cuando un hombre mate a una mujer mediando violencia de género, los jueces deberán imponerle una sanción de prisión perpetua.
Tampoco salió intacto el juez Axel López, quien ya había tenido otros cuestionamientos a lo largo de su carrera. Uno de ellos fue cuando en 2009 le otorgó una salida transitoria a Pablo Díaz, condenado a 19 años por violar a una nena de 12, y apenas estuvo en la calle, el preso intentó violar a la adolescente Soledad Bargna en un edificio de Caballito y la mató de 26 puñaladas.
En aquel momento López evadió el juicio político, pero tras el crimen de Tatiana en Chaco ya no pudo repetir su suerte. En 2015, los fiscales Jorge Candis y Gustavo Valdez lo acusaron por mal desempeño en sus funciones y pidieron su destitución.
Sin embargo, los votos no alcanzaron para removerlo de su cargo y el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de la Nación lo absolvió.
En ese momento, Alfredo Kolodziey habló con Cámara del Crimen (TN) y lamentó: “El asesino (de mi hija) es el juez Axel López, que con tanta liviandad le dio la libertad a Cabeza a pesar de que había sido condenado cuatro veces”. “Cabeza fue la mano, pero la responsabilidad también le cabe al juez”, reafirmó.
“Se fue de viaje”
En el mismo sentido, ahora, el padre de Tatiana volvió a hacer hincapié en la posible participación del novio de su hija en lo que ocurrió con ella. “Cabeza fue un elemento útil a la circunstancia de que este muchacho andaba en el tema de la droga”, insistió.
Después del juicio, Kolodziey no quiso saber qué fue del asesino. “Hasta donde yo sé sigue en la cárcel de Rawson, me llegó una vez el comentario de que había muerto, pero no me consta”, indicó.
Tampoco quiso seguir adelante con acciones legales para que todos los responsables por el crimen de su hija recibieran su castigo. “Para preservar a mi familia decidimos no seguir, son procesos interminables, no había garantías y teníamos cierto temor por los chicos (sus nietos)”, manifestó.
A pocos días del aniversario número 12 del caso, Kolodziey reconoce que la fecha lo moviliza especialmente, pero el recuerdo de Tatiana es permanente. “No pude encontrar una explicación para lo que nos pasó, la extraño… se perdieron muchas alegrías”, lamentó en diálogo con TN, y enumeró: “Verla casarse, tener hijos, avanzar en su profesión…”.
Y concluyó: “El dolor persiste, pero estoy resignado, lo tomo como que ella se fue de viaje”.
Por Luciana Soria Vildoza-TN