El gobernador Mario Das Neves desplegó una estrategia mediática intentando marcar diferencias con el gobierno nacional, especialmente con el presidente Mauricio Macri, a quien le ve buenas intenciones pero malos resultados hasta ahora. Si bien Chubut fue una de las provincias mejor atendidas en Buenos Aires y Das Neves es un peronista rebelde que siempre hizo su juego y jamás trabajo corporativamente con la famosa liga de gobernadores justicialistas, su relación tan cercana a Macri ya comenzó a alarmar a sus asesores.
Pero la política va más que en gestos y palabras, más si se está al frente de una gestión que heredó un desastre financiero. El macrismo no podrá entender nada de política, pero como buenos gerentes de corporaciones saben lo que son las necesidades y van a utilizar esa carta con todos los gobernadores del país, aliados o no.
Aquellos que se sienten influidos por la serie americana House Of Cards para realizar tácticas de comunicación, habría que informarles que la gente ya no come vidrio ni compra discursos elaborados en universidades privadas. Hacer política es desarrollar el sentido común y eso lo hacen solo los cuadros políticos formados desde un visión más conceptual de la realidad, seguramente Das Neves lo sabe y sino fíjense la carrera hacia la nada de Sergio Massa, quién esta cometiendo el mismo error que en el 2014 creyendo que es Gardel, no queriendo ver que la realidad es otra y que hasta ahora parece solo un Macri mejorado tratabdo de sacar ventaja de los errores del gobierno nacional, lleno de contradicciones que se pasea con dirigentes que hasta hace 15 minutos eran según él la vieja política o aún peor, como por ejemplo el senador Miguel Pichetto.
No es fácil el dilema de Das Neves de despegarse de Macri sin que se note, la gobernabilidad con gobernabilidad se paga y eso no está en ningún libro de marketing y comunicación, está en el sentido común y en la actitud de no subestimar a nadie y mucho menos al pueblo. Enviar mensajes contradictorios solo va a servir para alimentar a la oposición, aunque esa es una ventaja que tiene el dasnevismo, la oposición está no solo desorbitada, sino que todavía no cayó que por el lado del kirchnerismo se terminó un ciclo y por el lado del macrismo, el presidente siempre va priorizar su relación con el gobernador antes de con cualquier funcionario de Cambiemos.