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Cusco se prepara para el Inti Raymi, la fiesta del Padre Sol

Más de 750 artistas representan, bailan y actúan en el Qoricancha, antiguo templo donde los incas invocaron al Sol hasta el año 1535.

La antigua capital del imperio incaico, Cusco (Perú) se prepara para revivir, el próximo 24 de junio, el antiguo rito del Inti Raymi, con el que su rica civilización saludaba al Padre Sol (Taita Intien la lengua quechua). La fecha actual es posterior a la fiesta original, que se celebraba el 21 de junio, el momento en que el sol se sitúa sobre el Trópico de Cáncer, marcando el comienzo del invierno en el hemisferio sur y el verano en el hemisferio norte.

La fiesta fue establecida por el inca Pachacútec y resultaba, además, un ritual destinado a legitimar el control del imperio -desde el propio “ombligo del mundo”- sobre los pueblos que sometía. Según los cronistas de los tiempos de la conquista, el último registro del Inti Raymi se remonta a 1535: en ese momento la fiesta pagana fue suspendida por los conquistadores españoles.

Pasarían siglos hasta que el pueblo cusqueño pudiera recuperarla: fue sólo en 1944, cuando se trasladó al 24 de junio y comenzó a convertirse en la atracción turística que es hoy. Según los relatos del Inca Garcilaso de la Vega, antiguamente la fiesta duraba nueve días y además los cusqueños se preparaban tres días antes para la ocasión, con una estricta dieta a base de maíz y hierbas. El Inti Raymi marcaba entonces el punto de partida del nuevo año y era celebrado masivamente en el antiguo Augaypata o Plaza del Guerrero, ahora convertida en la Plaza de Armas.

Para los incas, además, era un punto esencial en un calendario que concebía al tiempo no como lineal sino como circular. Para la celebración eran ubicadas en el lugar las momias de los nobles ancestrales del pueblo cusqueño, que así podían simbólicamente participar. En la recreación actual, participan del Inti Raymi más de 750 artistas que representan, bailan y actúan. Para muchos locales la fiesta conserva su carácter simbólico, al que se sumó una proyección turística internacional capaz de atraer a espectadores como Bill Gates o Cameron Diaz.

La representación empieza en el Qoricancha, antiguo templo donde ahora funciona el Convento de Santo Domingo, donde el Inca invoca al sol. Luego se traslada, junto con su comitiva, a la Plaza de Armas. Allí hay un altar especialmente acondicionado, desde donde el Inca habla con el Dios Sol y luego con los ciudadanos para dirigirse finalmente al Parque Arqueológico de Sacsayhuamán, en las afueras de la ciudad. Durante el Inti Raymi, el actor-Inca convoca a los gobernantes de los cuatro suyos -las regiones en que se dividía antiguamente el imperio incaico- para que informaran sobre la situación de sus pueblos y realicen sus ofrendas de alimentos y frutos de la tierra. La ceremonia concluye con la partida del Inca, al ritmo de las danzas y músicas típicas.