El Gobierno de Miguel Díaz-Canel permitirá que las pequeñas empresas privadas operen en la mayoría de los campos, eliminando la restrictiva lista de apenas 127 actividades por cuenta propia que estaban permitidas.
La crisis económica en Cuba ha obligado a una serie de reformas prometidas desde hace mucho tiempo, aunque estancadas. Desde la devaluación de la moneda y la reorganización del sistema monetario, hasta cierta desregulación de las empresas estatales y la inversión extranjera.
El turno esta vez es para la lista de actividades privadas permitidas en Cuba. Con su eliminación, el Gobierno de Miguel Díaz-Canel planea promover la creación de empleos y reactivar una economía fuertemente golpeada por la crisis del Covid-19.
Hoy en día, existe una lista de 127 actividades por cuenta propia permitidas en la isla. En su lugar, habrá otra que recoge 124 ocupaciones limitadas o vedadas, lo que implica que el sector privado podrá incursionar en los demás sectores.
Un impulso a la creación de empleo
El sector privado emplea directamente a 600.000 personas y supone el 13% de la población ocupada, según datos oficiales.
La ministra cubana de Trabajo y Seguridad Social, Marta Elena Feitó, citada por medios de comunicación locales, dijo que ahora estará abierta la posibilidad de los privados de participar en, al menos, 2.000 actividades, para generar más empleos.
Y, aunque por el momento no se conoce la lista de actividades que continúan prohibidas, es de esperar que permanezcan sectores como los de la salud, educación, telecomunicaciones, energía o prensa.
El ministro cubano de Economía, Alejandro Gil, calificó la eliminación de la lista como “un paso muy importante en función de ampliar las posibilidades de empleo en el trabajo por cuenta propia, para dar una respuesta oportuna y positiva a la implementación del ordenamiento monetario en el país”.
Esta medida hace parte de una serie más larga de reformas con las que el Gobierno pretende aumentar las exportaciones, recortar las importaciones y estimular la demanda interna.
También llega un mes después de que Cuba, cuyo Producto Interno Bruto cayó 11% en 2020, pusiera en marcha su largamente pospuesta unificación monetaria y cambiaria el pasado primero de enero.
Con esta reforma económica, se eliminó el peso convertible CUC (paritario al dólar), acompañado de una importante devaluación del peso cubano dentro del sector estatal, el incremento de los salarios y precios y la retirada de los subsidios estatales generalizados.
Fuente: France24