El Gobierno firmará con las provincias un nuevo pacto fiscal, que permite aumentar impuestos como Ingresos Brutos y Sellos. Una cláusula habilita el debate para gravar las herencias.
Después de la caída del Presupuesto 2022, por el que las provincias se perderían de recaudar unos $ 180.000 millones -según dijo el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa-, el presidente Alberto Fernández firmará mañana el Consenso Fiscal para el 2022 junto a los gobernadores o delegados provinciales de todo el país, excepto la Ciudad de Buenos Aires, San Luis y La Pampa.
El proyecto de acuerdo le da la potestad a las jurisdicciones de aumentar algunos impuestos como Ingresos Brutos y Sellos o crear otros como el impuesto a la herencia, aunque los representantes de las provincias por ahora se mantienen cautos y dicen que no harán uso de esa opción.
La firma del Consenso Fiscal será a las 17 en Casa Rosada, con la presencia del jefe de Gabinete, Juan Manzur; y el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro.
Según los funcionarios, esto “devuelve autonomía a las provincias y también equilibra el sistema fiscal a lo largo del territorio”. Se trataría de una “armonización“.
El espíritu es opuesto al de 2017, que habilitaba a los gobernadores a bajar impuestos en un sendero anual. Desde el Gobierno critican que el Consenso Fiscal de entonces desfinanció a las provincias, que se tuvieron que endeudar en dólares, algo que limita este proyecto.
IMPUESTO A LA HERENCIA
Lo que más se destaca es el séptimo “compromiso en materia tributaria”, por el que las provincias “procurarán legislar un impuesto a todo aumento de riqueza obtenido a título gratuito como consecuencia de una transmisión o acto de esa naturaleza”, con alícuotas marginales crecientes a medida que aumenta el monto.
El impuesto alcanzará a las herencias y anticipos de herencia, los legados, las donaciones y cualquier otra transmisión que implique un enriquecimiento patrimonial a título gratuito.
La secretaria de Provincias del Ministerio del Interior, Silvina Batakis, explicó: “Para la academia internacional es el impuesto mejor visto porque genera equidad en esto que muchos hablan, de la meritocracia. No es meritocracia cuando recibís herencias distintas a lo largo del tiempo y cómo se van acumulando”.
Además, recordó que Argentina tenía un impuesto a la herencia, que derogó la dictadura militar en 1976.
QUÉ DICEN LAS PROVINCIAS
Fuentes de la Ciudad de Buenos Aires dijeron a El Cronista que se oponen al pacto fiscal porque la idea de Juntos por el Cambio es no votar ningún aumento de impuestos o posibilidad de crearlos.
Además, en la administración de Horacio Rodríguez Larreta plantean que es necesario volver a un esquema como el Consenso Fiscal de 2017, con rebajas progresivas.
Asimismo, el proyecto le quitaría la posibilidad de reclamar ante la Corte Suprema de Justicia por la quita de coparticipación.
En las provincias donde gobiernan radicales (Gerardo Morales, de Jujuy; Rodolfo Suárez, de Mendoza; y Eduardo Valdés, de Corrientes) anticiparon que firmarán el acuerdo pero no subirán los impuestos. Lo mismo aseguraron oficialmente desde Córdoba (viajará Manuel Calvo, vicegobernador de Juan Schiaretti).
Un ministro de Economía de una provincia del Noreste dijo en off the record a este diario que valora el pacto porque “deja sin efecto bajas progresivas de impuestos”. Y agregó: “el Tesoro Nacional nos reconoce una deuda por la actualización del ítem coparticipable del consenso fiscal 2017, que nos abonará en doce cuotas”.
A su turno, desde el entorno del gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, declararon que no van a aumentar las alícuotas de Ingresos Brutos “en ningún sector productivo”.
“Por el contrario, el Estado ofrece múltiple incentivos para quienes quieren apostar por Chaco a través de deducciones impositivas, subsidios directos y crédito blando, un camino que profundizaremos en 2022”, afirmaron en el Ministerio de Economía, Planificación e Infraestructura, que conduce Santiago Pérez Pons.
Por Santiago Spaltro – Cronista