La diputada bonaerense del macrismo admitió en un largo hilo de Twitter que se reunió de manera secreta con una de las víctimas de su esposo.
El joven sostuvo que Píparo le dio 2 mil pesos en efectivo, un celular Samsung J7 y un par de zapatillas. “Me siento muy mal por haber aceptado los 2 mil pesos que me entregó en mano la señora Píparo, los cuales oportunamente se los reintegraré”, expresó el joven en el escrito.
En tanto Martín de Vargas, el abogado defensor de Luis Lavalle, el otro de los jóvenes atropellados por Buzali, a quien se lo acusa de homicidio en grado de tentativa, pidió que se le revoque de inmediato el beneficio de la prisión domiciliaria al acusado luego de que se conociera el intento de soborno.
El pedido de revocatoria del beneficio de prisión domiciliaria fue presentado ante la titular del Juzgado de Garantías 5 de La Plata, Marcela Garmendia, y allí se señala que existen “peligros procesales” dado que “Buzali tiene poder político y económico para entorpecer la investigación”.
De Vargas planteó que él mismo “en reiteradas oportunidades advirtió de la existencia de peligros procesales, dadas las características personales del imputado por ser el marido de Píparo, siendo su mujer una persona con poder económico y político”.
El letrado planteó en su escrito que “es evidente el descaro e impunidad con que se maneja Carolina Piparo, llamando a la víctima de autos, es decir el menor al que su marido Buzali intentó matar, a un encuentro clandestino con la clara intención de influir en el testigo”.
“Es evidente que el ilícito o al menos inmoral y antiético obrar de Píparo, tratando de influenciar testigos es en nombre y representación de su marido Buzali quien se beneficiaría de ello”, destacó.
La bajeza y la politiquería no dejan de sorprenderme.
No hubo reuniones secretas con nadie, mi vida entera es pública.
Yo no necesito fotos para la tribuna. Trabajo y estoy cerca de la gente siempre. Y así voy a seguir.
Espero que no se utilice más el tema.— Carolina Piparo (@CarolinaPiparo) June 15, 2021
Luego, planteó que, “si Buzali por intermedio de Píparo se atreve a convocar a una reunión clandestina a la propia víctima regalándole bienes y dinero, esta defensa no puede ni siquiera imaginar los testigos que puede influenciar para que cambien su testimonio mediante el pago de dinero o la entrega de bienes”.
Una lectura muy distinta hizo Píparo para quien el encuentro clandestino “fue una reunión súper positiva y que nada tenía que ver con el proceso penal en marcha”. Y atribuyó el escándalo que generó el intento de soborno a “la bajeza y politiquería”.
En la noche del 31 de diciembre pasado Buzali y Píparo fueron víctimas de dos motochorros. Luego a bordo de su auto salieron a “cazarlos” y creyeron reconocerlos en dos jóvenes que se movían en moto. Los persiguieron por la ciudad de La Plata hasta que finalmente Buzali, quien estaba al volante, logró atropellarlos para luego comprobar que no se trataba de los ladrones y huir del lugar sin prestarles asistencia. Toda la secuencia quedó registrada en las cámaras de seguridad de la ciudad pero aún así Píparo insiste en llamarlo “accidente”.
Buzali, hoy acusado de tentativa de homicidio, se dio a la fuga y se presentó recién varias horas después en la comisaría donde también era tarde para que se le practicara un test de alcoholemia.
Fuente: Minuto Uno