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Biden acusa a Trump de incitar el asalto al Capitolio tras su “red de mentiras”

El presidente de EE. UU. Joe Biden arremetió este 6 de enero contra su antecesor Donald Trump, cuando se cumple un año del fatídico asalto contra el Capitolio. En un discurso ante el Congreso, Biden acusó al exmandatario de instigar a la insurrección con su “red de mentiras”, que representa una constante amenaza a la democracia de su país. El republicano respondió señalando al actual jefe de Estado de tratar de “dividir aún más a Estados Unidos”.

Joe Biden denuncia “la gran mentira” de Donald Trump y lo culpa de instar el ataque contra el Capitolio de Estados Unidos.

El 6 de enero de 2021, miles de simpatizantes del entonces presidente Donald Trump atacaron la sede del Congreso, luego de que se negara a reconocer la victoria del demócrata. A un año del ataque violento que dejó cinco personas muertas, el actual jefe de Estado ofreció un discurso ante el Congreso para recordar el asalto más mortífero contra la sede del Legislativo, desde la guerra anglo-estadounidense de 1812 y que ha planteado preocupaciones sobre el futuro de la democracia del país.

“Por primera vez en nuestra historia, un presidente no solo perdió una elección, sino que trató de evitar la transferencia pacífica del poder cuando una turba violenta irrumpió en el Capitolio (…) Pero fallaron”, subrayó el mandatario en medio de devastadoras críticas en las que llamó a Trump el “presidente derrotado”.

El líder de la Casa Blanca enfatizó en que el exmandatario causó el fatídico caos con su “red de mentiras” que, aseguró, representa una amenaza constante a la democracia.

“Debemos tener absolutamente claro qué es verdad y qué es una mentira. Aquí está la verdad: un expresidente de los Estados Unidos ha creado y difundido una red de mentiras sobre las elecciones de 2020. Lo hizo porque valora el poder sobre los principios (…) “No puede aceptar que perdió”, apuntó el jefe de Estado.

Biden dijo a los estadounidenses que vieran el 6 de enero por lo que era: un asalto a las libertades. Pidió a quienes lo escuchaban que cerraran los ojos y recordaran lo que vieron ese día, mientras describía las violentas y desgarradoras escenas en las que la turba atacó a la Policía, prendió fuego a partes del edificio que alberga la sede del Legislativo y que como resultado dejó cinco personas muertas.

Todo, mientras Trump observaba por televisión desde la Casa Blanca, justo poco después de

“La democracia fue atacada”, pero “nosotros, el pueblo, aguantamos. Nosotros, el pueblo, prevalecimos”, destacó el líder del partido progresista.

Trump señala a Biden de “dividir aún más a Estados Unidos”

Tras las férreas críticas del presidente, Donald Trump culpó a Biden de invocar su nombre para dividir aún más a la nación.

Biden, un demócrata, “usó mi nombre hoy para tratar de dividir aún más a Estados Unidos (…) Este teatro político es solo una distracción” dijo Trump en una declaración escrita luego de las declaraciones del demócrata.

“La gran mentira ha echado raíces”

Las ventanas y estructuras que se rompieron cuando miles de simpatizantes de Trump irrumpieron en la sede del Congreso el 6 de enero de 2021 han sido reparadas, los legisladores y el personal que huyó del lugar para salvar sus vidas regresaron a sus trabajos y las millas de vallas protectoras alzadas en ese momento se han retirado.

Pero Biden, los demócratas y algunos republicanos advierten que persiste el daño causado por el feroz discurso de Trump en el que instó a sus seguidores a “luchar como el infierno”, tras asegurar sin pruebas que un supuesto fraude electoral le habría robado la victoria.

Las afirmaciones de Donald Trump han traído grandes consecuencias y han profundizado la división tanto en el Congreso como entre la población.

Según una encuesta de Reuters/Ipsos, alrededor del 55% de los votantes republicanos creen en la afirmación falsa de Trump, que fue rechazada por docenas de tribunales, departamentos electorales estatales y miembros de la propia Administración del entonces mandatario.

Imagen del exterior del Capitolio durante los disturbios del 7 de enero de 2021. © REUTERS – Leah Milli

Analistas políticos destacan que las declaraciones del expresidente pueden hacer que las futuras transferencias de poder en la nación no sean pacíficas, especialmente en aquellas en las que existan márgenes de diferencia más reducidos que en 2020, cuando Biden ganó a su antecesor por más de 7 millones de votos.

“El hecho de que la gran mentira haya echado raíces como lo ha hecho, y que se haya intensificado y empeorado durante los últimos 12 meses, es incluso más peligroso que el mismo 6 de enero”, aseguró Edward Foley, profesor de derecho de la Universidad Estatal de Ohio.

Distintos tribunales han refutado los alegatos de Trump que infructuosamente entabló demandas en varios estados del país, pero sus palabras ya sembraron profundas dudas y la confianza en el sistema electoral para muchos se prevé difícil de recuperar.

“La insurrección no será una aberración. Bien podría convertirse en la norma” a menos que el Congreso aborde “las causas fundamentales” del 6 de enero mediante reformas electorales, sostuvo el líder de los progresistas en el Senado, Chuck Schumer.

El motín no ha sido una crisis nacional que unió al país, sino que parece haber separado aún más a los legisladores, señalan los expertos. Muestra de ello las diferencias en torno a la lamentable fecha.

Algunos congresistas anunciaron que conmemorarán el día de la insurrección del Capitolio con un minuto de silencio. Otros pasarán el día educando a los ciudadanos sobre el funcionamiento de la democracia, mientras decenas más, principalmente republicanos, han tratado de restarle importancia y no consideran en absoluto que deba recordarse el ataque.

“El resultado más sorprendente, y el verdadero legado del día, fue el intento de la izquierda de utilizar los disturbios del Capitolio para fomentar un clima permanente de miedo y represión”, señaló a ‘Fox News’ el senador conservador Josh Hawley.

Los demócratas han aprovechado el aniversario para impulsar un amplio proyecto de ley de derechos de voto que, según ellos, es necesario para contrarrestar los esfuerzos republicanos por endurecer las leyes a nivel estatal. Hasta ahora no han podido reunir el apoyo suficiente para asegurar su aprobación en el Senado.

Elecciones de medio término, la próxima batalla de Trump

Trump sigue siendo altamente popular entre los votantes republicanos y ha estado dando forma al escenario de candidatos republicanos que participarán en las elecciones del 8 de noviembre, comicios que determinarán qué partido político controlará la próxima legislatura.

Además, el exmandatario ha insinuado reiteradamente que podría postularse de nuevo para la Casa Blanca en 2024.

El pasado 4 de enero, Trump canceló los planes para conmemorar el aniversario con una rueda de prensa, en la que estaba previsto que repitiera sus afirmaciones falsas. En cambio, planea dirigirse a sus simpatizantes el próximo 15 de enero en un mitin en Arizona, mientras continúa la campaña a favor de los aspirantes a legisladores de su bancada política.

“El expresidente y sus partidarios han decidido que la única forma de ganar es suprimir su voto y subvertir nuestras elecciones”, advirtió Biden en su discurso de este jueves sobre el futuro de los comicios en su país

La mayoría de políticos que ocuparon altos cargos en su Gobierno se han mantenido leales a Trump. Incluso después del ataque, más de la mitad de los legisladores republicanos votaron en contra de certificar su derrota, y solo unos pocos respaldaron un juicio político en su contra, que finalmente se hundió ante la entonces mayoría conservadora en el Congreso.

Los pocos miembros de su partido que pidieron responsabilidad, incluidos los representantes Liz Cheney y Adam Kinzinger, han sido rechazados por sus colegas. Ambos son los únicos republicanos que participan en una investigación del Congreso que ha entrevistado a más de 300 testigos.

Hasta el momento, los fiscales del país han presentado cargos penales contra al menos 725 personas vinculadas con los disturbios, aunque no han acusado a Trump ni a ninguno de sus colaboradores cercanos.

Las próximas elecciones de medio término servirán de escenario para afirmar o descartar la influencia política del expresidente.

Por Yurany Arciniegas-France24 con Reuters y AP