El Ministerio de Defensa ruso publicó la grabación del lanzamiento del misil intercontinental con capacidad nuclear Bulava desde el submarino estratégico Yuri Dolgoruki.
En el vídeo se pueden apreciar los preparativos para el ensayo, vigilado por los buques de guerra de la Flota del Norte rusa.
Bulava (‘Maza’, en ruso) es el misil intercontinental de lanzamiento submarino más moderno de Rusia, que busca restablecer el balance de la ‘triada nuclear’, proporcionando a los submarinos de la Armada rusa un arma de última generación.
El misil está destinado para llevar entre seis ojivas nucleares de potencia máxima de 1.150 kilotones a una distancia de hasta 9.300 kilómetros.
Desarrollado por la misma entidad que creó los temibles Topol-M, Bulava, aunque comparte muchos componentes con su ‘pariente’ terrestre, goza de cambios importantes.Los Bulava llevan ojivas de menor tamaño que otros misiles rusos, así que se consideran ‘menos potentes’ que algunos de sus análogos contemporáneos e incluso anteriores.
No obstante, la disminución del peso de las ojivas fue una decisión deliberada para mejorar la resistencia del proyectil ante los sistemas antimisiles existentes y futuros.
En este sentido, por ejemplo, debido al combustible sólido los nuevos misiles alcanzan la trayectoria balística mucho más rápidamente que sus antecesores, maniobrando en el proceso, lo que permite evitar que sean derribados en la fase inicial del vuelo —la más ‘vulnerable’—.
Además, el misil lleva una gran cantidad de ojivas falsas mientras sus propias ojivas tienen la capacidad de corregir su trayectoria.
Finalmente, pero no menos importante, es el diseño más sencillo y robusto del misil, que elimina los riesgos de accidentes durante el mantenimiento y facilita una producción más rápida del proyectil.
La fase inicial del desarrollo del misil (2004-2006) estuvo plagada de lanzamientos fallidos, atribuidos por la Defensa rusa a la complejidad del proyecto y a las deficiencias del ensamblaje de los primeros prototipos y no al diseño general del misil.