Chubut Para Todos

Aguafuertes chubutenses

“Nacho” Torres o una centro izquierda que  vuelva a colocar a Chubut en el mapa 

Somos hijos de inmigrantes que forjaron este país y esta provincia a fuerza de trabajo, lazos de solidaridad y confianza en las instituciones democráticas. 

Sufrimos como todos los comerciantes, hombres de campo e industriales, los embates de un estado que nos quita y distribuye para acumular pobreza en vez de generar las condiciones que un país necesita para desarrollar sus fuerzas productivas.

Vemos con preocupación que los movimientos populares que en el siglo pasado supieron representar a las clases medias, hoy aparecen más preocupados por ocupar lugares de poder que en construir un proyecto de país serio.

No nos sentimos representados por partidos tradicionales como el justicialismo, el socialismo y el radicalismo, que ya no representan el sueño de nuestros abuelos que vinieron a estas tierras escapando de la pobreza y la miseria.

Creemos que el triunfo en las urnas de Javier Milei, es la contracara del fracaso de un modelo educativo, cultural y social que sobrevino a la desintegración del gobierno de Néstor Kichner y los mandatos de Cristina.

El gobierno de Alberto Fernández, Cristina y Sergio Massa, se alejó de las clases populares y no supo interpretar la emergencia de nuevos actores sociales, que con justicia reclamaban ser reconocidos por el estado.

A un año del gobierno de Javier Milei, nos despertamos y vemos que no podemos caer en los mismos errores del pasado. Los movimientos populares llevan en sí mismos el germen de su destrucción. Las fuerzas que operan para destruirlos son cada vez más sutiles.

Mario Das Neves es un ejemplo dos gestiones que terminan denostadas por razones que nada tiene que ver con el sentido profundo de las políticas que llevaron alegría al pueblo. 

En este primer año, no sin esfuerzo y con dificultades, Nacho Torres cumplió con esa promesa de garantizar que los chicos vuelvan a las aulas, sin importar si las familias pueden pagar o no una escuela privada. Creemos que ese gesto, esa carta de intención, es el principio de un cambio hacia una provincia que empieza a mirar el futuro con otros ojos.

Nacho Torres -con ese decir que que es el decir de todos-, representa lo que hoy el ciudadano común, el profesional, el empresario, el laburante piensa, no sin una dosis de esceptisismo, sobre un país en el que sigue apostando.

La semilla de Chubut está empezando a germinar: ¿cómo hacer para que este movimiento, que nació de la tierra fértil, con la fuerza del caudaloso río, no degenere en un fósil, no se convierta en polvo, no contamine las aguas?

El camino no elegido es el más difícil pero es el único que nos llevará a vivir una vida plena. Creemos que hay dirigentes muy valiosos como Alfredo Di Filippo y Carlos Maestro en quienes podemos apoyarnos.

Pero también asumimos que ellos son conservadores, clausuran toda posibilidad de ruputura, bloquean las energías creativas que irradia un sociedad que mira al futuro con esperanza y se apoya en la maquinaria del progreso.

Por Carlos Durruti