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Acusado de los crímenes de la “Noche el Apagón”, Carlos Blaquier murió sin haber sido juzgado

El presidente de la azucarera Ledesma fue ligado al operativo ilegal en Jujuy, en julio de 1976, en el que se estima hubo unas 400 personas secuestradas, de las cuales 55 aún continúan desaparecidas. Por qué no fue condenado.

La figura del empresario tucumano Carlos Pedro Blaquier, dueño del ingenio azucarero Ledesma que murió este 13 de marzo a los 95 años, quedó asociada irremediablemente a la terrible “Noche del Apagón , en las que se estima hubo unas 400 personas secuestradas, de las cuales 55 aún continúan desaparecidas, durante la dictadura militar. 

El empresario falleció “impune” según la organización H.I.J.O.S., que lo acusó de haber sido “partícipe del terrorismo de Estado” en la dictadura. El grupo de derechos humanos dijo que Blaquier murió “sin condena judicial” porque fue “beneficiado sistemáticamente por la corporación judicial”.

El multimillonario fue procesado, acusado de haber prestado camionetas de su empresa a las fuerzas de seguridad en 1976 para la detención ilegal de personas, y de haber cortado la energía eléctrica en la llamada “Noche del Apagón”, durante la dictadura.

El juez dijo que el acusado y el exadministrador de Ledesma Alberto Lemos facilitaron camionetas de la empresa para que los secuestrados fueran trasladados a dependencias policiales y al centro clandestino de detención de Guerrero en un procedimiento ilegal, que tuvo lugar las noches del 20 al 27 de julio de 1976.

El hecho terminó con los secuestros de trabajadores de la empresa Ledesma, vecinos y referentes sindicales en las localidades jujeñas de Libertador General San Martín, Calilegua y El Talar, en Jujuy.

En un informe oficial sobre la responsabilidad empresarial en la dictadura publicado en 2015, se señaló a Ledesma SAAI como colaboradora activa y partícipe de la planificación de hechos represivos.

“Numerosos testimonios y documentos enseñan las formas de cómo directivos y altos empleados de Ledesma SAAI se involucraron en los secuestros de los trabajadores, algunos de los cuales se produjeron en la misma fábrica”, dice el informe publicado en la web de la secretaría de Derechos Humanos.

“La participación de la empresa en una logística informativa ilegal, de carácter persecutorio, los estrechos vínculos de los directivos, incluido el dueño Pedro Blaquier, con los agentes de la represión, el rol clave de exmilitares como funcionarios privados, entre otros elementos, iluminan la responsabilidad empresarial en los crímenes de lesa humanidad”, reza el documento.

Y agrega: “El caso de Ledesma se caracteriza por el poder económico que la empresa supo consolidar a través de la constante incorporación de tierras a su patrimonio; las diversas leyes azucareras dictadas durante los distintos gobiernos militares que la fueron la beneficiando y el sistemático incumplimiento de las leyes nacionales y provinciales que otorgaban derechos a los trabajadores, lo que determinó, aún durante períodos de crisis económica, un sostenido crecimiento de sus utilidades y ganancias”.

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Blaquier comandó durante 43 años, entre 1970 y 2013, el ingenio azucarero Ledesma ubicado en la localidad de Libertador General San Martín en la provincia de Jujuy. 

De qué se acusó al empresario azucarero

Aunque el fallecido empresario negó en varias oportunidades ante la Justicia el haber sido partícipe de crímenes de lesa humanidad, alguna vez dijo repudiar “profundamente los atroces crímenes cometidos durante aquella época”.

A mediados de 2012, Blaquier dijo que él y su empresa eran “totalmente inocentes y que las evidencias y otros elementos prueban que las imputaciones eran “falsas” y que “carecían de todo sustento”.

“Se nos acusa de haber prestado camionetas de Ledesma S.A.A.I. a las fuerzas de seguridad para la detención ilegal de personas, y que cortamos la energía eléctrica en la  llamada noche del apagón , lo que habría facilitado las mencionadas detenciones”. 

“Quiero que sepan que es totalmente falso que hayamos hecho estas cosas. Jamás prestamos vehículos a las fuerzas de seguridad”, dijo en una carta.

“En efecto, 26 testigos detenidos durante julio de 1976 declararon que fueron trasladados en vehículos de las fuerzas de seguridad, del ejército y de la municipalidad, pero no de Ledesma S.A.A.I.”, aclaró.

“Tampoco pudimos haber provocado un corte de energía eléctrica en la ciudad de Calilegua, en julio de 1976, en oportunidad de la llamada “noche del apagón”. Es importante que se sepa que Ledesma S.A.A.I. nunca tuvo a su cargo ni controló el suministro eléctrico de esa ciudad, que era responsabilidad de la empresa estatal Agua y Energía de Jujuy”, detalló.

En noviembre de 2012, el juez federal Fernando Poviña procesó a Blaquier por ser cómplice en primer grado de la privación ilegal de la libertad agravada de 29 personas (causa “Luis Burgos y otros”), acusándolo de haber la orden al exadministrador de Ingenio Ledesma, Alberto Lemos, para que facilitara los vehículos utilizados en el operativo.

Carlos Pedro Blaquier
Desde las organizaciones de Derechos Humamos repudiaron el hecho de que haya muerto sin condena judicial por los delitos que se le imputaron a raíz de lo que se conoció como “La Noche del Apagón” en 1976.

Por qué no fue juzgado Carlos Blaquier

Pese a las acusaciones, Blaquier nunca llegó al banquillo de los acusados, ya que en 2015 la Cámara Federal de Casación Penal revocó el procesamiento y la Corte Suprema, pese a la insistencia de organizaciones de DDHH y el gobierno nacional, “cajoneó” la causa durante los siguientes años.

En julio de 2021, los jueces Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Elena Highton firmaron un fallo en el que sostenían que la Cámara de Casación había obstaculizado indebidamente el avance de la causa contra Blaquier, señalando que esa decisión había sido “arbitraria” y que “obstaculizó indebidamente el avance del proceso”.

Las querellas lograron, en octubre de ese año, que Blaquier fuera elevado a juicio oral.

Según expresó entonces la secretaría de DDHH, los dos expedientes ya estaban en condiciones de ser elevados a juicio en 2013, pero estuvieron paralizado por ocho años debido a apelaciones y luego a la falta de mérito dictada por la Sala IV de la Cámara de Casación Penal en 2015.

En abril de 2022 Blaquier fue apartado del juicio oral y público en las causas que lo tenían procesado después de que el Poder Judicial determinara que el acusado padecía una “incapacidad mental sobreviniente” que le iba a impedir afrontar las audiencias en su contra.

Un informe forense publicado en septiembre de 2021 determinó que el dueño de la agroindustria presentaba “una afección compatible con deterioro cognitivo, en fase al menos moderada”, la cual “se considera que la afección dificulta su desempeño, y le resta la autonomía psíquica suficiente como para estar en juicio y/o como para instruir debidamente a su defensa”.